En el año 2005 y bajo la dirección del catedrático de Sociología Rodolfo Gutiérrez se ha puesto en marcha un grupo de investigación interdisciplinar que por ahora ha conseguido fondos del Plan Regional de I+D+I-Principado de Asturias (Ref. IB05-145) y del Plan Nacional de I+D+I-Ministerio de Educación y Ciencia (Ref. SEJ2005-6485/SOCI).
En estos momentos, la profesora Isabel García Espejo y yo misma estamos realizando una investigación partiendo de la premisa de que existen dos dimensiones en el análisis de la pobreza de los trabajadores: su salario y los ingresos y estructura de sus hogares. Salarios y hogares configuran dos situaciones de pobreza tipo: los asalariados con ingresos bajos (low-pay) y los trabajadores que viven en hogares pobres (working-poor). La mayor parte de las investigaciones que han contemplado ambas dimensiones se han centrado en los individuos en los que coinciden las dos situaciones: salarios bajos y pobreza del hogar. Pretendemos ir más allá y abordar, además de la citada situación, otras dos situaciones en las que también se tienen en cuenta la cuantía del salario y la estructura del hogar: la de aquellos trabajadores con salarios bajos pero cuyas características familiares les apartan de la pobreza; y la de aquellos otros que no tienen salarios bajos pero cuyas características familiares les hacen caer en la pobreza. A partir de esta tipología, nuestro objetivo se centra en el análisis de los factores laborales y familiares que se hallan asociados a tales situaciones.
Para alcanzar estos objetivos se utiliza la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV-2004) referida a España, que es la continuación del Panel de Hogares de la Unión Europea (PAHOGUE). Tanto para la elaboración del indicador "trabajador con salario hora bajo" como para el de "trabajador en hogar pobre" se han empleado las definiciones más utilizadas en la literatura especializada. Se elaboran diferentes modelos de regresión logística en los que las variables dependientes son las distintas situaciones de pobreza anteriormente citadas. Como variables independientes se incluyen las características de los empleos (categoría laboral, rama de actividad, tipo de contrato, horas semanales trabajadas, historia laboral, mando en el puesto de trabajo,...) y de los hogares (tipo de convivencia, menores dependientes, intensidad laboral,...) así como características sociodemográficas (sexo, edad, estado civil, nivel de estudios,...).
Como conclusión general se puede afirmar que salario bajo y pobreza son situaciones analíticamente distintas. Mientras que la percepción de un salario bajo está asociada mayoritariamente a las características productivas del puesto de trabajo (rama de actividad, tipo de contrato,...) y del propio trabajador (especialmente su formación), que un asalariado conviva en una familia que se encuentra bajo el umbral de riesgo de pobreza, es directamente dependiente de las características del hogar. Asimismo, se observan diferencias significativas en el comportamiento de las variables familiares y laborales particularmente relevantes a la hora de explicar las "situaciones de frontera", es decir, aquellos asalariados con ingresos bajos que no viven en hogares pobres y los asalariados con salarios más altos y que sin embargo las características de sus hogares les abocan a la pobreza.